DIA 14 - LAS VEGAS

Despertamos en Las Vegas, las vistas desde la ventana de la habitación no son demasiado alentadoras, una azotea oxidada y la parte de atrás de un cartel. Si queréis vistas decentes hay que pagarlo. Nos preparamos y bajamos a desayunar, unos donuts y un café en uno de los cafés/restaurantes del hotel. Hoy haremos ruta turística por Las Vegas, hay que ver los hoteles y puntos clave. Empezamos con el Hard Rock Café, el edificio tiene un neón gigante de una guitarra. Dentro, decoración de guitarras y artículos de artistas famosos. En el piso de arriba hay una máquina para hacer chapas para perros personalizadas. Nos ha hecho gracia y hemos hecho una chapita con el nombre de nuestro perro, Lolo. Para que luego diga que no le traemos ningún recuerdo. Entramos en varias tiendas de souvenirs para llevar recuerdos a la familia y para nosotros. También visitamos algunos outlets de calzado y varios, aunque no compramos nada, no es tan chollo y tiene que entrar en la maleta. Nos esperamos a Los Ángeles. Uno de los hoteles más impresionantes es el Paris Las Vegas, tiene una réplica de la Torre Eiffel y varios monumentos parisinos, como el arco de triunfo. Dentro, está todo decorado como simulando estar justo debajo de la torre Eiffel. El techo está pintado para simular el cielo. El vestíbulo es un espectáculo. Seguimos la visita, callejeamos hasta el hotel Flamingo, uno de los clásicos en Las Vegas. Extravagancia pura. Atajamos a través del Harrah's Las Vegas Hotel, menos espectacular pero también muy bien decorado y curioso de ver. Caminamos unos metros más y llegamos al Venetian Hotel. Es el que más me ha impresionado de todos los hoteles visitados. En la entrada hay unos canales con góndolas. Entras dentro y el techo está pintado simulando el cielo y iluminado para que parezca que estás en el exterior. Está lleno de canales y en las calles hay tiendas de todo tipo y bares. Lo más impresionante es la réplica de la plaza San Marcos, con los edificios y todos los detalles, construido en el interior del hotel. Comemos en una de las calles interiores del hotel, es un restaurante italiano. Comemos pizza y lasagna. Está bastante bien, aunque el precio es bastante elevado. En este punto, pedimos un taxi para ir al aeropuerto, al punto de recogida de vehículos, tenemos una reserva de un coche descapotable (en principio es un Mustang aunque no lo aseguran). Cuando llegamos, nos dicen que no les quedan que esperemos 10 minutos que nos traerán uno. Al llegar la chica, un Chevrolet Camaro negro descapotable con 312 caballos y un motor V6 de 3.6 litros, una bestia. Lo recogemos y vamos directos a Eagleriders, a recoger una Harley-Davidson Electra Glide, lo cierto es que está bastante cerca del car rental del aeropuerto. Todo correcto con ellos, nos dan todo el equipamiento y nos vamos para el hotel. Aparcamos en el hotel y nos vamos para la habitación a cambiarnos, ¡nos vamos a la piscina! La piscina del hotel es increíble, tiene una parte general y luego una zona de jacuzzis. En la zona general hay una red de volley y varias pelotas flotando en el agua, así que jugamos un rato. Mientras te bañas, una gran montaña rusa pasa sobre tu cabeza, es una bonita experiencia. Salimos de la piscina y decidimos ir a cenar a Fremont Street, al Heart Attack Grill. Nos vamos con el coche y la moto, así probamos ambos y vamos cogiendo práctica a la moto. El restaurante es brutal, es una experiencia que hay que vivir, eso sí, hay cosas indignantes pero tienes que entrar en el "juego". Nada más entrar, en la puerta, hay una báscula en la que te puedes pesar. Si pesas más de 350 libras, comes gratis. Al entrar al restaurante te ponen una bata de hospital. Las camareras van vestidas de enfermeras y el juego es que tú eres el enfermo y ellas te "curan" con hamburguesas. Las hamburguesas van desde una hamburguesa simple a una óctuple, con tiras de bacon extra. Si no te comes toda la comida que pides, las camareras te pegan con una fusta en el culo, y no flojo precisamente. En parte es indignante, que en el país con más obesidad del mundo, se fomente el "pesar más" para comer gratis, aunque supongo que estando en Las Vegas, forma parte del juego. Paseamos por Fremont Street y nos vamos para el hotel. De camino, vemos de refilón las fuentes del Bellagio, aunque no nos podemos parar. Es una pena porque cuentan que es un espectáculo. Nos queda la espinita de no haber podido verlas, aunque en un día y medio que hemos estado, lo hemos exprimido al máximo que hemos podido. Llegamos al hotel y dejamos todo preparado en la habitación para salir pronto, mañana tenemos el tramo más largo de toda la ruta, unos 700 kilómetros. A dormir, mañana llegaremos a Los Ángeles, último destino de la ruta. A continuación dejo un mapa con los puntos visitados durante el día y rutas hechas: Aitor.